viernes, 6 de julio de 2012

Cuentame un cuento (2)

Esta actividad la llevamos a cabo por grupos de tres personas, cada uno con una estrategia y un cuento (narración, lectura y cuentacuentos), y básicamente teníamos que contar el cuento que hubiéramos escogido a las otras dos personas del grupo de la mejor forma que supiéramos y atendiendo a lo mencionado en clase... yo escogí la lectura del cuento de la Bella y la Bestia (la versión antigua, no de Disney), que encontré en un libro lleno de cuentos folclóricos que tenía en casa (textos folclóricos de distinta índole, algunos más que otros...).
Fue divertido, porque estábamos entre amigos, y así la presión de hacerlo perfecto no era tan grande, aunque yo personalmente, seguía temblando bastante...

En casa era distinto, cogí el libro e intenté leerlo para "la yo" del espejo, pero, es tan raro ver tus expresiones mientras cuentas un cuento cuando no estás acostumbrada a ver tu cara... y por supuesto, ¡no sabía si aquello que estaba diciendo podía ser la clave para que saliera una "Veronica" en el espejo! (es una broma, esto no lo pensé ;) ). El caso es que no pudiendo leermelo a mi misma, acudí a mi madre, como toda buena hija, y ella me escuchó pacientemente... bueno, no tan pacientemente, iba interrumpiendo para decirme lo que creía que hacía bien y lo que no, y aunque no me interrumpió mucho, mirar un poco más al receptor mientras que leo (en los silencios, por ejemplo) fue un buen consejo que aprendí y llevé a cabo cuando hicimos la actividad en clase.

Después de hacer cada uno su estrategia, nos dijimos lo que pensábamos que habíamos hecho mejor y qué podíamos mejorar, y tras ello, cambiábamos los grupos y volvíamos a hacer nuestra estrategia, ahora teniendo en cuenta lo que nos habían dicho los compañeros.
Algunos compañeros eran más críticos que otros, y agradezco las críticas porque de eso se trata, de aprender de lo que hacemos mal y mejorarlo (siempre es mejor equivocarse en algo y poder enmendarlo que no saber que te equivocas y seguir haciéndolo una y otra vez).
Según lo que me dijeron, lo hice bastante bien, con mucha expresividad, lo que hacía que tuviera más interés la historia; la primera vez que lo leí, (con Esmeralda e Inés), me dijeron que había momentos en la historia a los que podía dar más fuerza, y así lo hice las siguientes veces que lo leí... creo que fue bastante bien.
En cuanto a los que escuché de mis compañeras, había gente que sabía que lo haría bien, y hubo otras que me sorprendieron mucho... la verdad es que no siempre te das cuenta de las capacidades de este tipo que tiene la gente de tu alrededor, ya que lo de contar historias de esta manera se ha perdido bastante en la actualidad, y es bonito verlo desde el punto de vista del niño que escucha un cuento, creo que aprendí con esta actividad, no solo a leer cuentos de la mejor manera, sino también a ver a mis amigos desde otro punto de vista, de alumno a maestro.

No solo aprendí de mi estrategia, lo cierto es que viendo cómo narraban con libro y contaban sus cuentos mis compañeras, aprendí bastante, ya que uno también aprende de las maneras del de al lado, y creo que para mejorar en el futuro, lo que hay que hacer es practicar mucho este tipo de estrategias, creo que voy a empezar con mis hermanas en Palma este verano, a ver qué les parece... aunque  son ya bastante mayores, creo que aun pueden valorar un cuento como un buen niño, ya que yo realmente disfruto los que oigo aunque tenga ya 20 años. Iré escribiendo las cosas que no les gusten de mi forma de llevar a cabo las tres estrategias, para poder eliminar las cosas que no sean de interés y añadir otras de la misma manera.


Reflexión de la actividad:
Hay una cosa que no podemos negar: probando y practicando se aprende; eso es lo que hemos hecho, y me parece la mejor forma de trabajar :)

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