jueves, 5 de julio de 2012

Bloque II: Textos folcóricos, selección y adaptación


Se llaman textos y no cuentos porque son historias de transmisión oral y cultural y no tienen autor, esto es lo que los define, que son populares (del pueblo). Las historias van cambiando continuamente, ya que cada persona que lo contaba, cambiaba y añadía detalles, por lo que los autores de los textos folclóricos son todas aquellas personas que los han ido contando y transformando a lo largo del tiempo.
Al no tener autor, tienen múltiples variantes (se cambian al adaptarlos a la situación cultural de donde se cuente).
Se transmiten de generación en generación de dos maneras: horizontal y verticalmente; la primera es de padres a hijos, y la segunda entre hermanos o entre personas de la misma generación.
Solían contarse caía el sol, por ello son también cuentos "al amor de la lumbre", al contarse en el hogar, toda la familia reunida.
Que no tengan autor favorece que cada persona que cuente un texto folclórico pueda añadir sus propias finalidades.
Generalmente no tienen moraleja, aunque pueden tenerla, por lo que pueden ser textos literarios o paraliterarios.
(Moraleja: enseñanza explícita).
Todos son ficción, pero dentro de ello hay algunos que son fantasía también.
Aunque generalmente no son infantiles, algunos iban dirigidos a niños.
Los textos folclóricos solían reflejar los miedos y los sueños de la gente corriente.
Los textos folclóricos no son textos artísticos tal y como  hemos visto que eran los literarios, sino que son un arte del pueblo (hasta Vladimir Propp no se consideraban artísticos precisamente por ser del pueblo).
Por lo tanto, podemos definir los textos folclóricos como textos de tradición oral que no tienen autor y que se transmiten de forma vertical y horizontal.
Pertenecen a los tres géneros: prosa, verso y teatro:
Hay mucho del teatro folclórico: representaciones del pueblo, de navidad, procesiones...e incluso de boda.
Aunque la única manifestación folclórica de teatro infantil son los títeres de cachiporra y los guiñoles.
Los textos folclóricos en verso pueden ser: para recitar (pe: "san cucufato..."), para cantar (acompañados de su música), se tararean cantinelas o retahilas (pe: "una dola, tela catola...") en los niños suele ir asociado al juego; las nanas, para los más pequeños, las cuales tenían carácter de exorcismo, para expulsar lejos a los malos espíritus); los poemas o canciones de regazo (pe: "cinco lobitos tiene la loba..."); las canciones con juegos de palabras (pe: "chincha rabincha..."); y por último, refranes y adivinanzas.
En este género podemos encontrar autores como Pedro Cerrillo, BUSCAR!; Ana Peregrin, una experta en narraciones de infantil y primaria. Tiene muchas fórmulas folclóricas para comenzar y terminar los cuentos. Uno de sus libros es "La aventura de oír".
En cuanto a la prosa folclórica, es donde más manifestaciones podemos encontrar. Suelen ser relatos breves o cuentos.
Los relatos breves son de diversos tipos: fábulas, leyendas, mitos, y parábolas (ejemplos ficticios para explicar algo complejo de manera sencilla).
Vladimir Propp dividió los cuentos que recogió en cuatro montones 8en su primera clasificación):
1º. Mitos: los personajes son dioses y héroes de la época.
2º. Cuentos de animales: cualquier relato breve donde los personajes sean animales (incluidas las fábulas). En estos cuentos, las acciones son personalizadas, aunque  los personajes sean animales.
3º. Cuentos de fórmula: son aquellos en los que su totalidad o en una parte de la historia se repite algo (hay que saberlo necesariamente para poder contarla) (pe: "Este dedo se fue a comprar, el otro...").
4º. Cuentos maravillosos o de hadas: aquellos en os que aparece algún personaje mágico, incluyendo aquellos en los que los personajes son humanos y de pronto aparece algún animal que habla (pe: Ricitos de Oro).
La clasificación de Rodari:
Rodari era un pedagogo italiano en cuya clasificación sí hacía distinción entre los cuentos de animales y las fábulas
Sara Cone Bryant: La primera cuentacuentos profesional (fines S.XIX). Hizo la primera clasificación de cuentos folclóricos por edades.

La diferencia entre fábulas y cuentos de animales:
FÁBULAS: no representan a seres humanos sino vicios y virtudes de los seres humanos. No son arquetipos sino alegorías. Y SIEMPRE tienen moraleja.
CUENTOS DE ANIMALES: representan a personas, son arquetipos (pe: la joven casadera- la ratita presumida), llevan enseñanzas pero NO MORALEJA.

 
SIMBOLOGÍA DE LOS CUENTOS:
* Bruno Bettelheim: Psiquiatra infantil que usaba  cuentos para ayudar a los niños, normalmente con versiones de los hermanos Grimm. "Psicoanálisis de los cuentos de hadas".
- El Cuento de los Tres Cerditos: empiezan los cuentos viviendo en un núcleo familiar. Los protagonistas salen a enfrentarse con los problemas de la vida (primero de todo: hacerse una casa).
La segunda prueba es el lobo, que representa de forma directa todos los peligros y problemas de la vida.
Después de superar los problemas, acaba la estructura del cuento formando su propio núcleo familiar.
Los niños sacan como conclusión de esto que siempre va a haber alguien mayor que le cuide y le ayude; y un adulto saca como enseñanza que se debe trabajar duro para conseguir una base de seguridad antes de "jugar".
B.Bettelheim comenta que el cerdito pequeño es el niño, que tiene un concepto de la vida infantil, que está convencido de que una casa de paja le protegerá, lo cual no es una idea real. Siempre va a preferir jugar antes que hacer otras cosas.
El mediano sabe que la de ladrillo es mejor, pero no le importa: prefiere perder menos tiempo con la de madeera, y sabe de la vida pero busca justificaciones para hacer lo que sea más fácil.
El mayor conoce la realidad tal como es, y sabe que si dedica un año a hacer su casa merece la pena porque durará toda la vida (asentar las bases).
- La Bella Durmiente: encierra una enseñanza para los mayores.
Para los padres: no es posible proteger de todos los peligros, por ello es mejor enseñar a los hijos cuáles son los peligros que hacer como si no existieran (mejor enseñar a usar la rueca que deshacerte de ellas).
Se puede aprender también que de todo lo malo se puede sacar algo bueno, ya que si no se hubiera pinchado con la rueca no habría dormido 100 años ni habría conocido a su príncipe azul.
Pero sobretodo, esta historia, enseña a tener paciencia.

Todos los cuentos están llenos de simbología (dormir- saber esperar), y como el de los tres cerditos, este cuento sigue la estructura de núcleo familiar-superación de pruebas-llegada a tu propio núcleo familiar.
RECOPILADORES Y ADAPTADORES DE CUENTOS:
Al ser el folclore "del pueblo", la gente más adinerada no solía interesarse por él, sin embargo, en el S. XVIII, al Rey Sol (Luis XIV) se le ocurrió que sus súbditos debían entretenerle, y le encantaban los cuentos, por lo que los "puso de moda". (Dicen que le encantaba el cuento de "Las Mil y Una Noches")
Aunque se contaban cuentos de todo tipo, la mayoría eran decadentes (lujuria, gula...), y los moralistas de la corte de Versalles temían llegar al extremo del Imperio Romano, que llegó a destruirse por ello.
Uno de estos moralistas de la corte era Charles Perrault, cuya nodriza acostumbraba a contarle muchas historias.
Era un hombre culto de mediana edad, sabía varios idiomas, y conocía cuentos italianos, leyendas celtas y anglosajonas. Comenzó a anotar los cuentos que conocía, y publicó un libro, en principio destinado a la corte del Rey Sol, ya que tenían intención moralizante.
Eran y son conocidos como "Cuentos de mamá Oca".
Perrault modificó estos textos folclóricos para adaptarlos a sus objetivos, y les puso moraleja para que quedaran bien claros. Por ello, todos sus cuentos son paraliterarios, y ninguno dirigido a menores de doce años.
El más conocido es el de "Caperucita Roja", cuya base de la historia se cree que fue real: una adolescente que fue a llevarle la cena a su abuela y no volvió... la encontraron devorada por los lobos (es raro que éstos ataquen a los humanos directamente, por lo que corrió la voz de lo ocurrido).
En la versión de Perrault, el lobo ya habla a Caperucita. Cuenta cómo una niña adolescente que va a llevar la merienda a su abuelita, y su madre le advierte que no se entretenga, ya que de noche, el bosque es peligroso, y ella, aunque es buena y obediente, tiene tantas ganas de ser independiente y salir sola que acaba por entretenerse, precisamente. Entonces el lobo la ve, habla con ella, y la engaña con habilidad para así llegar antes que ella a casa de la abuela de caperucita. Cuando esta llega ya es de noche, y está tan oscuro que no distingue bien a su abuelita. Se da entonces una situación habitual en aquella época, y es que, al haber pasado frío, el lobo, haciéndose pasar por la abuela, la invita a desnudarse y meterse en la cama con él (esto ocurría realmente, porque el calor humano es el mejor para no coger frío). Entonces comienza a descubrir Caperucita, que algo raro tiene su abuela, hasta que finalmente, el lobo, descubriéndose, se la come.
La moraleja que incluye Perrault es que cuando habla del lobo, se refiere a los hombres que hay por ahí que van a lo que van, que engañan y cautivan a chicas ingenuas como Caperucita. Es una forma de advertir a las adolescentes de la época.
Otros recopiladores:
- Madame Le Prince de Beaumont (S. XVIII): recoge una historia y le pone el título de "La Bella y la Bestia", sin embargo, cambia el final, haciendo que la bestia resucite como hombre.
S. XIX (Romanticismo): Surgen en este siglo los nacionalismos. En Alemania se da un movimiento nacionalista y también cultural
- Los hermanos Grimm: les propusieron que hicieran una recopilación de textos folclóricos de pueblos alemanes. Su única intención era conservacionista.
Publicaron un libro de cuentos folclóricos alemanes y estos fueron utilizados incluso por maestros para trabajar en las aulas, sin embargo, hubo muchos padres que se quejaron por sus contenidos, inapropiados para infantil, por lo que les pidieron a los hermanos Grimm que los adaptaran.
En la 2ª mitad del S. XIX aparece el Realismo. En esta época, la literatura juvenil empieza a ganar importancia.
- En Dinamarca, está el escritor y adaptador  Hans Christian Andersen.
Andersen tiene dos tipos de cuentos; por una parte los que hizo él, muy característicos del Realismo, y por otra, los folclóricos adaptados.
De los primeros podemos nombrar "La vendedora de Fósforos", y de los segundos "La Reina de las Nieves" o "El Soldadito de Plomo".
Ambos tienen como principal característica que acaban mal, son tristes, por el contexto histórico (Realismo).
Se cree que el cuento de "El Patito Feo" es un reflejo de sí mismo.

Recopiladores españoles:
- Cecilia Böldelfaver: firmaba con el nombre de "Fermín Caballero". Recopiladora e hija de un diplomático extranjero que tenía como hobby el folclore flamenco (coplas, etc.). Ella escribe novelas y recopila textos folclóricos españoles, de forma muy fiel (sin adaptarlos).
- Saturnino Calleja: (Finales S. XIX- principios S. XX) Editor que publicaba libros de lujo para niños (portadas duras, con los mejores escritores...), hizo publicaciones de cuentos para que todo el mundo pudiera comprarlos también, en ediciones realmente pequeñas, con letra diminuta; se hicieron muy famosos con el nombre de "Cuentos de Calleja", aunque no fuera él, sino los escritores que trabajaban para él quienes los escribieran, él sólo ponía su firma como editor.
La mitad de los cuentos eran folclóricos, y la otra mitad de autor, aunque no se sabe quién ni quiénes los escribieron. Hacían publicaciones semanales de estos cuentos.
Calleja es importante en el mundo de la difusión literaria, pero no como creador. Las adaptaciones que realizaban estaban pensadas para que cupieran en una sola hoja, no por el contenido.
-Padre Coloma: un cura que utilizó el interés de los niños por los cuentos para adaptarlos con ideas morales cristianas. Los cuentos que adaptaba eran europeos, y por tanto, también había españoles. A algunos les ponía moraleja.
Lo curioso es que, como no le gustaba que en los cuentos aparecieran hadas, las cambiaba por ángeles de la guarda, y los personajes "malos" eran o bien lobos o bien el demonio, al que llamaba "Pedro Botero" (si era un ser humano, no un animal).

¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA PARA COMPRAR CUENTOS FOLCLÓRICOS PARA ADAPTARLOS?
· Las versiones más antiguas son las mejores ya que están menos adaptadas y es mejor para hacer tu propia adaptación (no hacerla de la adaptación de adaptaciones).
· Los libros en los que ponga "traducción" son válidos, ya que no se considera adaptación, y siempre es la versión más antigua, aunque en otro idioma
· Si es una adaptación, lo mejor es que ponga una explicación de cómo se ha hecho y la referencia.
- Si tenemos que adaptar un texto folclórico para infantil tenemos que:
· Buscar una buena versión (atendiendo a lo anterior)
· Respetar los aspectos esenciales del cuento.
· Respetar los símbolos básicos del cuento.
· Podemos recortar el cuento siempre y cuando tengamos en cuenta los dos pasos anteriores.
· Los intereses de los niños y la etapa en la que se encuentren.
· No debemos adaptarlo para que se identifiquen con algún personaje, ya que los textos folclóricos eran para adolescentes, y se pretende desarrollar su imaginación (ya existen muchos otros cuentos en los que los niños pueden identificarse).

BIBLIOGRAFÍA:

Apuntes de clase de literatura infantil, de la profesora Irune Labajo González, sobre el tema del Folclore, adaptación y selección de textos.


ENLACES DE INTERÉS:


http://www.ucab.edu.ve/tl_files/sala_de_prensa/recursos/ucabista/may96/literat.html
http://www.weblitoral.com/estudios/retahilas-las-palabras-ocultas-del-folclore-infantil

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